No creo casual que mi más reciente entrada al blog haya sido un martes 13 ni que hoy sea viernes 13.
No creo casual que mi más reciente entrada se titule "Voltear la mirada al presente" y hable sobre el país en tiempos de guarimba y protestas estudiantiles, al mismo tiempo que hoy, un año después de las protestas de febrero 2014, mi presente sea el estreno de un proyecto teatral que, a su manera, también nos habla del país.
Diría mi querida Meche Barrios (y también Henrique Capriles jeje) "el tiempo de Dios es perfecto".
En mi última entrada intento dar una lección ciudadana desde mis ganas de hacer país y en esta vengo a contarles sobre La Lección, un proyecto maravilloso, con el cual he hecho país, hago país.
Voltear la mirada al presente, frente al futuro. Este proyecto significa eso.
Cuando Leo me dijo que necesitaría una asistente de dirección, durante nuestra temporada navideña de Ratón y Vampiro, me ilusioné inmediatamente. En ese momento, me estrenaba en un trabajo fijo; lo cual me iba a impedir estar en todos los ensayos, no había garantía de que en el trabajo me dejaran llegar tarde tantos días a la semana... pero, no precisamente por La Lección, decidí renunciar y me llenó de alegría saber que iba poder acompañar a Leo y a sus actores durante el proceso.
La primera lectura del texto la habían hecho en mi casa y recuerdo lo poderosa que fue. Yo no conocía el texto. Denso, gracioso, amplio, mordaz; sutil, pero desgarrador; elegante, pero grosero; un texto duro y mágico. Para entonces, Leo no me había dicho para asistirlo...de pronto, en diciembre, ahí estaba, sentada a su lado con mi libreta y mi propio texto, siendo testigo y partícipe de un proceso de creación que no olvidaré jamás.
La Lección es un espejo cruel. Una historia oscura, que no se parece, en esencia, a ninguno de los que conformamos el equipo. Nosotros somos seres de luz y magia, capaces de representar la maldad desde sus entrañas como un canto en su contra.
Estos meses pasaron entre caminar por la ciudad en búsqueda de todo lo que necesitábamos, enfrentar la escasez también en artículos de ferretería y papelería, darme cuenta que realmente todo está muy caro, escuchar historias de robos y muertes (incluyendo un intento de robo que viví), ver como nos desmoronamos como país, pero no como individuos. Nosotros ahí, ensayando 4 veces a la semana, reuniéndonos sábados y domingos para afinar otros detalles de producción y difusión...hacer teatro es nuestra resistencia.
Vi nacer tres personajes increíbles, tres historias que vendrían a contarnos una sola. La Lección ha sido un refugio, un motor inspirador, una razón para la vida, un lugar donde gritar, una forma de hacer país, una manera de alzar la voz; las ganas de seguir aquí, a pesar de todo.
Manchados todos
Desde el mismo momento que entras a la sala, sabes que presenciarás un crimen y desde ese mismo momento, te vuelves cómplice. El silencio y la risa serán las muestras de ello.
La Lección es un espejo cruel. Oímos de robos, secuestros, violaciones y asesinatos a diario; y nada pasa. Contamos las historias y nos las cuentan como si fuesen chismes de celebridades.
"Sabes que el otro día mataron a una señora en La Urbina" es igual a "marica qué perdedora Katy Perry en el super bowl".
¡Sangre, viva la sangre! ¡Que la sangre nos ensordezca! ¡Que la sangre nos ciegue! ¡Que la sangre nos enmudezca!
Habituados. La violencia es el pan nuestro de cada día. Y por ahí andan muchos gordos y contentos, ignorando - tal vez a propósito - la miseria humana en la que estamos inmersos, la cual no se trata, precisamente, de vivir un rancho.
Al respecto, me permito citar a Leo, quien en el dossier de La Lección expone: "En el 2013 se registraron en Venezuela más de 24 mil muertes por asesinato, una cifra escandalosa. Vivimos el proceso migratorio más alarmante que hayamos vivido jamás porque no estamos seguros en casa. Nos acostumbramos a las muertes sin sentido con la misma naturalidad que nos acostumbramos a cambiar de champú porque no se consigue el que usamos habitualmente. “La imaginación no es arbitraria, es reveladora”, aseguraba Ionesco. Y creemos firmemente que esta realidad también podría resultar reveladora. La escogencia de La Lección es una decisión de hacerle frente al absurdo de estas muertes, es tomar partido y ponernos cara a cara, a través del humor que tanto “disfruta” el venezolano, con esta ridiculización de la pérdida de la vida que no ocupa a los dirigentes de este país. Después de todo: “se trata de política”.
Ojalá la sangre haga lo contrario, nos destape los oídos, nos libere de las vendas, nos haga gritar, nos asquee, nos haga ser viva voz en contra de la violencia.
La Lección es un espejo cruel, pero necesario e inevitable.
Hoy es viernes 13.
Hoy estrenamos La Lección en el #FestivalDeJóvenesDirectores del #TrasnochoCultural.
Gaby, Ricardo, Adriana, Jesús, Gio, Gerónimo, Raquel, Meche, Librería Lugar Común, Dayhana, Héctor, Rebecca, Jeff, Leo... gracias por creer, gracias por crear.
La Lección fue un proceso maravilloso, cargado de momentos mágicos...por momentos, nos sentíamos bendecidos...y estoy segura de que lo estamos... Y en buena medida, gracias a la buena voluntad, a las ganas de trabajar, a la necesidad de vernos a las caras unos con otros y al hecho de estar en sintonía.
¡Salud por el primero de muchos proyectos por venir!
¡Viva el teatro, que es la voz, que es tanta voces!
Nota importante: estaremos desde #HOY hasta el #22F en el marco del Festival de Jóvenes Directores Trasnocho, que se celebra en el Espacio Plural. Viernes a las 8:00 p.m, sábados y domingos a las 7:00 p.m. 250 Bs la entrada en las taquillas del teatro.
Ilustrando todo esto que acabo de contar: