domingo, 11 de octubre de 2015
Cuando una temporada termina...
No es secreto que mi vida tiene un antes y después de la muerte de mi mamá. Y aunque su ausencia duele como el primer día, aunque quisiera regresar el tiempo y cambiar las cosas para que ella viva; agradezco a la vida, a Dios y su Universo el sitio en el que estoy hoy, el estado en el que me encuentro.
El año que murió mamá fue el mismo en que el Vyana Rodriguez Preti llegó a mi vida... y ella me llevó a Petare e hicimos posible el sueño del Teatro De Petare César Rengifo junto a Gladys Seco (quien también llegó ese año) y ahí en ese escenario que vi renacer sentí que mi mamá me había llevado hasta allá...
Han pasado 4 años y 8 meses desde que mamá murió y 4 años y 5 meses de aquél día en que Vyana en una terraza con vista al Ávila me invitó a trabajar con ella....una entrevista que terminó siendo como el reencuentro de 2 amigas que tenían mucho tiempo sin verse y tenían muchas cosas que contarse...muchas cosas han pasado desde entonces. Una breve pausa en la que seguí sirviendo a Petare desde su Fundación José Ángel Lamas ....un incendio que fue, a la vez, una luz....y una llamada de Vy para preguntarme por otras cosas, justamente el día en el que ponía mi renuncia en la fundación, me puse a la orden para cualquier cosa...a los pocos días me llamó "No tengo asistente de dirección y reestrenamos en una semana Ratón y Vampiro en BOD. Tenemos ensayo en sala este miércoles, de verdad necesito a alguien en cabina ¿Quieres?" ....ya saben mi respuesta.
Y aquí estamos, un año después, cerrando temporada de #ElCumpleañosdeFantasma que nació del trabajo colectivo, del amor colectivo que se vive en el Castillo Azul de Ratón y Vampiro ... En ese camino de un año tuvimos una Lección ganadora de Leonardo Van Schermbeek , un viaje maravilloso con Cuentos de Aeropuerto, dos musicales con nuestros chamos de la Escuela de Teatro Musical de Petarey esta pieza que cierra #hoy una exitosa y maravillosa temporada.
Sí, apagamos las velas....pero como bien dijo mi querida directora, no habrá tiempo para el guayabo porque pronto encenderemos las luces de la Navidad.
¡Gracias por el viaje Héctor Enrique Castro Garzón Rafael Monsalve Cuenta Llena María Mercedes Barrios Gallípoli Leonardo Van Schermbeek Jefferson Quintana Marisela Seijas Victor Vivas Trasnocho Cultural!
No puedo estar más feliz y agradecida hoy por todo lo que me ha dado el teatro en un año. En un país que se nos cae, el teatro nos mantiene de pie y hablando en voz alta. El teatro es nuestra resistencia y nuestra mejor manera de hacer país.
He aquí una muestra más de que todo pasa por algo. Extraño a mi mamá todos los días, la lloro también y nada más quisiera que poder abrazarla hoy y verla feliz por mis logros. Pero, no tengo duda, de que es este el lugar donde debo estar. Ella así también lo quiere. Verme hacer con AMOR lo que AMO.
domingo, 26 de julio de 2015
"Ni que nos vayamos, nos podemos ir" de Lupe Gehrenbeck
El ringtone de una llamada de Skype es el inicio de este viaje que Lupe Gehrenbeck tituló "Ni que nos vayamos, nos podemos ir" y que hoy llega a puerto para descansar un poco y poner pies bajo la arena para recargar energías. Porque estamos seguros de que el viaje no termina hoy...
Simona Chirinos es Alberta. La señora que trabaja en la casa de los Quintero. Cómplice de Elvira, su amiga y compañera. Conoce a Carolina y a Candelaria como si fuesen sus hijas. Alberta es un miembro más de la familia. Cuida y quiere esa casa porque la siente suya. Los corotos de Elvira también son suyos. Un personaje tan venezolano que te hará reír como tal, ya verás. Alberta es esa alegría que somos, esa sin la que Elvira no puede vivir.
Mi frase favorita de Alberta: "Pero ¿qué le preocupa tanto señora? si en este país ya estamos emigrados ¿No ve que después de tanto años de "buenos días" ya ni nos reconocemos? y estamos tan asustados que nos encerramos ¿eso no es olvido?"
Gracias Simona por ser un tripulante fundamental en este barco. Por tus risas y optimismo. Por el amor y la alegría que le inyectas a tu trabajo. Gracias por regalarnos a Alberta, expresión de nuestra venezolanidad en las tablas.
Caridad Canelón es Elvira. Venezolana de 65 años, casada con Ramón Antonio Quintero. Madre de dos hijas: Carolina y Candelaria. Abuela de nos nietos creciendo en Miami. Ha decidido, junto a su esposo, irse a tomar unas "vacaciones" a Miami con Carolina y con sus nietos. Prepara una venta de todos los objetos que ha ido acumulando en su vida: vajillas, juegos de té, adornos, portarretratos, cuadros...en fin todo lo "mucho que tiene, pero que no vale nada" porque ¿cuánto valen en verdad los recuerdos ligados a todos esos corotos?. Elvira ha tenido una vida feliz en Venezuela, pero sabe que debe irse, debe alejarse de su orilla, al menos un tiempo. Sus nietos crecen y ella envejece. Elvira es el país, como lo somos todos.
Mi frase favorita de Elvira "lo que no se puede pegar, Alberta, son los peroles que dejas abandonados en manos ajenas. Eso no se vuelve armar. El rompecabezas de tu vida, donde cada objeto es una pieza y con cada pieza que dejas, te quedas tú un poco."
Gracias Caridad por tanto. Nuestro encuentro es un regalo de la vida. Gracias por tu entrega, por el respeto que le tienes a tu profesión, siempre demostrándolo con el trato que das a tus compañeros de trabajo. Gracias por el cariño y la confianza desde el primer día. Nos debemos un café, lo sabemos. Te admiro y te quiero muchísimo.
Nattalie Cortez y Gladys Seco son Candelaria y Carolina, respectivamente. Hijas de Elvira. No se la llevan muy bien entre ellas, pues Candelaria es chavista y Carolina opositora que se fue a vivir a Miami hace 8 años. Carolina comprará los pasajes para Elvira y Ramón Antonio, sus padres...los también padres de Candela, quien no soporta la idea, convencida de que "si tú lo que crees es que a este país le hace falta gente honesta y trabajadora ¿por qué no te quedas y le echas pichón, pues?". Suena a historia cliché, pero eso somos. Son innumerables las familias divididas por razones políticas. Carolina y Candelaria son Venezuela. En sus textos nos encontraremos frente a frente con nuestra realidad.
Mi texto favorito de Candela: "El que reparte arepas en una bicicleta dice que monto una arepera. La que pasea perros dice que es veterinario. Yo no sé de dónde sacan los venezolanos, que son tan echones, tanto conformismo. Porque si tu crees que a este país lo que le hace falta es gente honesta y trabajadora ¿por qué no te quedas y le echas pichón, pues? Ah no, prefieren irse a Miami y hacer catarsis hablando mal del gobierno por el Facebook, patético."
Mi(s) texto (s) favorito (s) de Carolina: "Sólo Venezuela supera cualquier esmero de la imaginación"
"Me da miedo la mar porque yo quiero regresar. Tu papá siempre regresa ¿qué es lo que te hace dudar?. Que si quiero regresar ¿para qué me voy embarcar? para traer el pescado del sancocho, el cuento de los peces tripochos y otros cantos de sirena que vas a poder contar a todo el que quiera escuchar."
"Porque no es lo mismo tener que amanecer para que no te multen por conducir borracho, a que tener que amanecer para que no te maten. Tú elijes, la multa o la muerte"
Gracias Natta por tu buen carácter, por tus consejos y por las conversas siempre gratificantes. Gracias por tu Candelaria, tan bien plantada, tan fuerte y débil a la vez. Gracias por su genuinidad. Y gracias por darme la oportunidad de acompañarlas en este viaje.
Gracias mi Gladys querida. Graciaaaaaaas. Somos peces de esta playa, aunque la guardia nos mande a recoger. Te quiero inmenso y agradezco infinitamente nuestro encuentro. Sabes que Vyana y tú son mis madrinas teatrales, mis talismanes. Abrazo grande.
Estos 4 personajes, sin duda, nos harán comprender que "ni que nos vayamos, nos podemos ir" porque a Venezuela la llevamos en el ADN, en la mente, en el cuerpo, en el corazón.
Oswaldo Maccio, fue el encargado de dirigir a estas cuatro damas de la actuación. Un trabajo impecable. Logró encajar las 4 personalidades en perfecta armonía, en las tablas y en el trabajo de mesa fuera de ellas. Un maestro. Gracias Oswi por abrirnos tu corazón y tu mente a través del teatro que escribes, actúas y diriges. Mi admiración, respeto y cariño. Gracias por el estrés y la calma siempre en equilibrio. Gracias, precisamente, por el equilibrio. Te quiero.
Gabo, mi compañero en producción. Sin ti estas 9 semanas habrían sido un caos. Gracias por ser ojos, manos, pies, cabeza atentos siempre. Gracias por el consentimiento y la complicidad. Gracias por ser el hombro para cerrar los ojos un ratico los días de cansancio. Nos seguiremos acompañando.
Lupe. ¿Qué decirte Lupe? eres la gran artífice. La autora intelectual de este zaperoco. Gracias por tus letras, sin ellas no estaríamos nadando en estas aguas. Gracias por regalarnos la posibilidad de reír y llorar de nuestras desgracias, gracias por mostrarnos la certeza - hecha teatro - de que somos venezolanos, para bien y para mal. Gracias por darnos la oportunidad de palpar tus letras durante estas 9 semanas.
Queridos míos. Seguiremos en esta pecera nadando y viéndonos a los ojos.
Los quiero y admiro profundamente.
¡Hasta pronto! (Muy pronto...)
¡Nos vemos en las tablas!

Mi frase favorita de Alberta: "Pero ¿qué le preocupa tanto señora? si en este país ya estamos emigrados ¿No ve que después de tanto años de "buenos días" ya ni nos reconocemos? y estamos tan asustados que nos encerramos ¿eso no es olvido?"
Gracias Simona por ser un tripulante fundamental en este barco. Por tus risas y optimismo. Por el amor y la alegría que le inyectas a tu trabajo. Gracias por regalarnos a Alberta, expresión de nuestra venezolanidad en las tablas.
Caridad Canelón es Elvira. Venezolana de 65 años, casada con Ramón Antonio Quintero. Madre de dos hijas: Carolina y Candelaria. Abuela de nos nietos creciendo en Miami. Ha decidido, junto a su esposo, irse a tomar unas "vacaciones" a Miami con Carolina y con sus nietos. Prepara una venta de todos los objetos que ha ido acumulando en su vida: vajillas, juegos de té, adornos, portarretratos, cuadros...en fin todo lo "mucho que tiene, pero que no vale nada" porque ¿cuánto valen en verdad los recuerdos ligados a todos esos corotos?. Elvira ha tenido una vida feliz en Venezuela, pero sabe que debe irse, debe alejarse de su orilla, al menos un tiempo. Sus nietos crecen y ella envejece. Elvira es el país, como lo somos todos.
Gracias Caridad por tanto. Nuestro encuentro es un regalo de la vida. Gracias por tu entrega, por el respeto que le tienes a tu profesión, siempre demostrándolo con el trato que das a tus compañeros de trabajo. Gracias por el cariño y la confianza desde el primer día. Nos debemos un café, lo sabemos. Te admiro y te quiero muchísimo.

Mi texto favorito de Candela: "El que reparte arepas en una bicicleta dice que monto una arepera. La que pasea perros dice que es veterinario. Yo no sé de dónde sacan los venezolanos, que son tan echones, tanto conformismo. Porque si tu crees que a este país lo que le hace falta es gente honesta y trabajadora ¿por qué no te quedas y le echas pichón, pues? Ah no, prefieren irse a Miami y hacer catarsis hablando mal del gobierno por el Facebook, patético."
Mi(s) texto (s) favorito (s) de Carolina: "Sólo Venezuela supera cualquier esmero de la imaginación"
"Me da miedo la mar porque yo quiero regresar. Tu papá siempre regresa ¿qué es lo que te hace dudar?. Que si quiero regresar ¿para qué me voy embarcar? para traer el pescado del sancocho, el cuento de los peces tripochos y otros cantos de sirena que vas a poder contar a todo el que quiera escuchar."
"Porque no es lo mismo tener que amanecer para que no te multen por conducir borracho, a que tener que amanecer para que no te maten. Tú elijes, la multa o la muerte"
Gracias Natta por tu buen carácter, por tus consejos y por las conversas siempre gratificantes. Gracias por tu Candelaria, tan bien plantada, tan fuerte y débil a la vez. Gracias por su genuinidad. Y gracias por darme la oportunidad de acompañarlas en este viaje.
Gracias mi Gladys querida. Graciaaaaaaas. Somos peces de esta playa, aunque la guardia nos mande a recoger. Te quiero inmenso y agradezco infinitamente nuestro encuentro. Sabes que Vyana y tú son mis madrinas teatrales, mis talismanes. Abrazo grande.
Estos 4 personajes, sin duda, nos harán comprender que "ni que nos vayamos, nos podemos ir" porque a Venezuela la llevamos en el ADN, en la mente, en el cuerpo, en el corazón.
Oswaldo Maccio, fue el encargado de dirigir a estas cuatro damas de la actuación. Un trabajo impecable. Logró encajar las 4 personalidades en perfecta armonía, en las tablas y en el trabajo de mesa fuera de ellas. Un maestro. Gracias Oswi por abrirnos tu corazón y tu mente a través del teatro que escribes, actúas y diriges. Mi admiración, respeto y cariño. Gracias por el estrés y la calma siempre en equilibrio. Gracias, precisamente, por el equilibrio. Te quiero.
Gabo, mi compañero en producción. Sin ti estas 9 semanas habrían sido un caos. Gracias por ser ojos, manos, pies, cabeza atentos siempre. Gracias por el consentimiento y la complicidad. Gracias por ser el hombro para cerrar los ojos un ratico los días de cansancio. Nos seguiremos acompañando.
Lupe. ¿Qué decirte Lupe? eres la gran artífice. La autora intelectual de este zaperoco. Gracias por tus letras, sin ellas no estaríamos nadando en estas aguas. Gracias por regalarnos la posibilidad de reír y llorar de nuestras desgracias, gracias por mostrarnos la certeza - hecha teatro - de que somos venezolanos, para bien y para mal. Gracias por darnos la oportunidad de palpar tus letras durante estas 9 semanas.
Queridos míos. Seguiremos en esta pecera nadando y viéndonos a los ojos.
Los quiero y admiro profundamente.
¡Hasta pronto! (Muy pronto...)
¡Nos vemos en las tablas!
viernes, 13 de febrero de 2015
La Lección (reflexiones y emociones antes de un estreno)
No creo casual que mi más reciente entrada al blog haya sido un martes 13 ni que hoy sea viernes 13.
No creo casual que mi más reciente entrada se titule "Voltear la mirada al presente" y hable sobre el país en tiempos de guarimba y protestas estudiantiles, al mismo tiempo que hoy, un año después de las protestas de febrero 2014, mi presente sea el estreno de un proyecto teatral que, a su manera, también nos habla del país.
Diría mi querida Meche Barrios (y también Henrique Capriles jeje) "el tiempo de Dios es perfecto".
En mi última entrada intento dar una lección ciudadana desde mis ganas de hacer país y en esta vengo a contarles sobre La Lección, un proyecto maravilloso, con el cual he hecho país, hago país.
Voltear la mirada al presente, frente al futuro. Este proyecto significa eso.
Cuando Leo me dijo que necesitaría una asistente de dirección, durante nuestra temporada navideña de Ratón y Vampiro, me ilusioné inmediatamente. En ese momento, me estrenaba en un trabajo fijo; lo cual me iba a impedir estar en todos los ensayos, no había garantía de que en el trabajo me dejaran llegar tarde tantos días a la semana... pero, no precisamente por La Lección, decidí renunciar y me llenó de alegría saber que iba poder acompañar a Leo y a sus actores durante el proceso.
La primera lectura del texto la habían hecho en mi casa y recuerdo lo poderosa que fue. Yo no conocía el texto. Denso, gracioso, amplio, mordaz; sutil, pero desgarrador; elegante, pero grosero; un texto duro y mágico. Para entonces, Leo no me había dicho para asistirlo...de pronto, en diciembre, ahí estaba, sentada a su lado con mi libreta y mi propio texto, siendo testigo y partícipe de un proceso de creación que no olvidaré jamás.
La Lección es un espejo cruel. Una historia oscura, que no se parece, en esencia, a ninguno de los que conformamos el equipo. Nosotros somos seres de luz y magia, capaces de representar la maldad desde sus entrañas como un canto en su contra.
Estos meses pasaron entre caminar por la ciudad en búsqueda de todo lo que necesitábamos, enfrentar la escasez también en artículos de ferretería y papelería, darme cuenta que realmente todo está muy caro, escuchar historias de robos y muertes (incluyendo un intento de robo que viví), ver como nos desmoronamos como país, pero no como individuos. Nosotros ahí, ensayando 4 veces a la semana, reuniéndonos sábados y domingos para afinar otros detalles de producción y difusión...hacer teatro es nuestra resistencia.
Vi nacer tres personajes increíbles, tres historias que vendrían a contarnos una sola. La Lección ha sido un refugio, un motor inspirador, una razón para la vida, un lugar donde gritar, una forma de hacer país, una manera de alzar la voz; las ganas de seguir aquí, a pesar de todo.
Manchados todos
Desde el mismo momento que entras a la sala, sabes que presenciarás un crimen y desde ese mismo momento, te vuelves cómplice. El silencio y la risa serán las muestras de ello.
La Lección es un espejo cruel. Oímos de robos, secuestros, violaciones y asesinatos a diario; y nada pasa. Contamos las historias y nos las cuentan como si fuesen chismes de celebridades.
"Sabes que el otro día mataron a una señora en La Urbina" es igual a "marica qué perdedora Katy Perry en el super bowl".
¡Sangre, viva la sangre! ¡Que la sangre nos ensordezca! ¡Que la sangre nos ciegue! ¡Que la sangre nos enmudezca!
Habituados. La violencia es el pan nuestro de cada día. Y por ahí andan muchos gordos y contentos, ignorando - tal vez a propósito - la miseria humana en la que estamos inmersos, la cual no se trata, precisamente, de vivir un rancho.
Al respecto, me permito citar a Leo, quien en el dossier de La Lección expone: "En el 2013 se registraron en Venezuela más de 24 mil muertes por asesinato, una cifra escandalosa. Vivimos el proceso migratorio más alarmante que hayamos vivido jamás porque no estamos seguros en casa. Nos acostumbramos a las muertes sin sentido con la misma naturalidad que nos acostumbramos a cambiar de champú porque no se consigue el que usamos habitualmente. “La imaginación no es arbitraria, es reveladora”, aseguraba Ionesco. Y creemos firmemente que esta realidad también podría resultar reveladora. La escogencia de La Lección es una decisión de hacerle frente al absurdo de estas muertes, es tomar partido y ponernos cara a cara, a través del humor que tanto “disfruta” el venezolano, con esta ridiculización de la pérdida de la vida que no ocupa a los dirigentes de este país. Después de todo: “se trata de política”.
Ojalá la sangre haga lo contrario, nos destape los oídos, nos libere de las vendas, nos haga gritar, nos asquee, nos haga ser viva voz en contra de la violencia.
La Lección es un espejo cruel, pero necesario e inevitable.
Hoy es viernes 13.
Hoy estrenamos La Lección en el #FestivalDeJóvenesDirectores del #TrasnochoCultural.
Gaby, Ricardo, Adriana, Jesús, Gio, Gerónimo, Raquel, Meche, Librería Lugar Común, Dayhana, Héctor, Rebecca, Jeff, Leo... gracias por creer, gracias por crear.
La Lección fue un proceso maravilloso, cargado de momentos mágicos...por momentos, nos sentíamos bendecidos...y estoy segura de que lo estamos... Y en buena medida, gracias a la buena voluntad, a las ganas de trabajar, a la necesidad de vernos a las caras unos con otros y al hecho de estar en sintonía.
¡Salud por el primero de muchos proyectos por venir!
¡Viva el teatro, que es la voz, que es tanta voces!
Nota importante: estaremos desde #HOY hasta el #22F en el marco del Festival de Jóvenes Directores Trasnocho, que se celebra en el Espacio Plural. Viernes a las 8:00 p.m, sábados y domingos a las 7:00 p.m. 250 Bs la entrada en las taquillas del teatro.
Ilustrando todo esto que acabo de contar:
No creo casual que mi más reciente entrada se titule "Voltear la mirada al presente" y hable sobre el país en tiempos de guarimba y protestas estudiantiles, al mismo tiempo que hoy, un año después de las protestas de febrero 2014, mi presente sea el estreno de un proyecto teatral que, a su manera, también nos habla del país.
Diría mi querida Meche Barrios (y también Henrique Capriles jeje) "el tiempo de Dios es perfecto".
En mi última entrada intento dar una lección ciudadana desde mis ganas de hacer país y en esta vengo a contarles sobre La Lección, un proyecto maravilloso, con el cual he hecho país, hago país.
Voltear la mirada al presente, frente al futuro. Este proyecto significa eso.
Cuando Leo me dijo que necesitaría una asistente de dirección, durante nuestra temporada navideña de Ratón y Vampiro, me ilusioné inmediatamente. En ese momento, me estrenaba en un trabajo fijo; lo cual me iba a impedir estar en todos los ensayos, no había garantía de que en el trabajo me dejaran llegar tarde tantos días a la semana... pero, no precisamente por La Lección, decidí renunciar y me llenó de alegría saber que iba poder acompañar a Leo y a sus actores durante el proceso.
La primera lectura del texto la habían hecho en mi casa y recuerdo lo poderosa que fue. Yo no conocía el texto. Denso, gracioso, amplio, mordaz; sutil, pero desgarrador; elegante, pero grosero; un texto duro y mágico. Para entonces, Leo no me había dicho para asistirlo...de pronto, en diciembre, ahí estaba, sentada a su lado con mi libreta y mi propio texto, siendo testigo y partícipe de un proceso de creación que no olvidaré jamás.
La Lección es un espejo cruel. Una historia oscura, que no se parece, en esencia, a ninguno de los que conformamos el equipo. Nosotros somos seres de luz y magia, capaces de representar la maldad desde sus entrañas como un canto en su contra.
Estos meses pasaron entre caminar por la ciudad en búsqueda de todo lo que necesitábamos, enfrentar la escasez también en artículos de ferretería y papelería, darme cuenta que realmente todo está muy caro, escuchar historias de robos y muertes (incluyendo un intento de robo que viví), ver como nos desmoronamos como país, pero no como individuos. Nosotros ahí, ensayando 4 veces a la semana, reuniéndonos sábados y domingos para afinar otros detalles de producción y difusión...hacer teatro es nuestra resistencia.
Vi nacer tres personajes increíbles, tres historias que vendrían a contarnos una sola. La Lección ha sido un refugio, un motor inspirador, una razón para la vida, un lugar donde gritar, una forma de hacer país, una manera de alzar la voz; las ganas de seguir aquí, a pesar de todo.
Manchados todos
Desde el mismo momento que entras a la sala, sabes que presenciarás un crimen y desde ese mismo momento, te vuelves cómplice. El silencio y la risa serán las muestras de ello.
La Lección es un espejo cruel. Oímos de robos, secuestros, violaciones y asesinatos a diario; y nada pasa. Contamos las historias y nos las cuentan como si fuesen chismes de celebridades.
"Sabes que el otro día mataron a una señora en La Urbina" es igual a "marica qué perdedora Katy Perry en el super bowl".
¡Sangre, viva la sangre! ¡Que la sangre nos ensordezca! ¡Que la sangre nos ciegue! ¡Que la sangre nos enmudezca!
Habituados. La violencia es el pan nuestro de cada día. Y por ahí andan muchos gordos y contentos, ignorando - tal vez a propósito - la miseria humana en la que estamos inmersos, la cual no se trata, precisamente, de vivir un rancho.
Al respecto, me permito citar a Leo, quien en el dossier de La Lección expone: "En el 2013 se registraron en Venezuela más de 24 mil muertes por asesinato, una cifra escandalosa. Vivimos el proceso migratorio más alarmante que hayamos vivido jamás porque no estamos seguros en casa. Nos acostumbramos a las muertes sin sentido con la misma naturalidad que nos acostumbramos a cambiar de champú porque no se consigue el que usamos habitualmente. “La imaginación no es arbitraria, es reveladora”, aseguraba Ionesco. Y creemos firmemente que esta realidad también podría resultar reveladora. La escogencia de La Lección es una decisión de hacerle frente al absurdo de estas muertes, es tomar partido y ponernos cara a cara, a través del humor que tanto “disfruta” el venezolano, con esta ridiculización de la pérdida de la vida que no ocupa a los dirigentes de este país. Después de todo: “se trata de política”.
Ojalá la sangre haga lo contrario, nos destape los oídos, nos libere de las vendas, nos haga gritar, nos asquee, nos haga ser viva voz en contra de la violencia.
La Lección es un espejo cruel, pero necesario e inevitable.
Hoy es viernes 13.
Hoy estrenamos La Lección en el #FestivalDeJóvenesDirectores del #TrasnochoCultural.
Gaby, Ricardo, Adriana, Jesús, Gio, Gerónimo, Raquel, Meche, Librería Lugar Común, Dayhana, Héctor, Rebecca, Jeff, Leo... gracias por creer, gracias por crear.
La Lección fue un proceso maravilloso, cargado de momentos mágicos...por momentos, nos sentíamos bendecidos...y estoy segura de que lo estamos... Y en buena medida, gracias a la buena voluntad, a las ganas de trabajar, a la necesidad de vernos a las caras unos con otros y al hecho de estar en sintonía.
¡Salud por el primero de muchos proyectos por venir!
¡Viva el teatro, que es la voz, que es tanta voces!
Nota importante: estaremos desde #HOY hasta el #22F en el marco del Festival de Jóvenes Directores Trasnocho, que se celebra en el Espacio Plural. Viernes a las 8:00 p.m, sábados y domingos a las 7:00 p.m. 250 Bs la entrada en las taquillas del teatro.
Ilustrando todo esto que acabo de contar:
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